Desde hace unos años se ha venido escuchando hablar de las Terapias de Tercera Generación o Contextuales con el interés de buscar que el enfoque de terapia no sea tan largo y tedioso, sino que en un tiempo reducido se logre un bienestar que este orientado en el contexto del consultante para cambiar y mejorar su calidad de vida en lo mental y comportamental.
Para comprender sus orígenes y la transición que el enfoque terapéutico tuvo que recorrer hasta llegar hoy en día a la sustentación y demostración que con evidencia científica ha obtenido excelentes logros y resultados.
Primera Generación: surgimiento de la Terapia de Conducta
Esa primera generación de la Terapia de Conducta comienza en la década de los 50 donde se empezó a gestar con el desarrollo experimental de la teoría del aprendizaje y dónde esas primeras aplicaciones clínicas se daban en el laboratorio con el interés de ver la conducta desviada o desadaptada.
El origen de la terapia de conducta tiene su antecedente en las teorías del aprendizaje que estaba representada por el análisis conductual aplicado y el neoconductismo mediacional. En esta primera generación el terapeuta o analista de la conducta era un investigador que trataba de aplicar lo extraído en la investigación básica a los problemas clínicos pero no sólo empleaba los principios del aprendizaje para formular e intervenir sino se basaban de modelos anteriores y explicaban el mantenimiento de los problemas y dado a esto consideraban la conducta normal y anormal era sostenida por los principios del aprendizaje.
A esta primera generación se le debe las aportaciones del grupo de Sudáfrica que uno de sus exponentes Joseph Wolpe médico psiquiatra, teniendo insatisfacción de los tratamientos empleados para la neurosis por ser ineficaces toma la decisión de empezar a utilizar los principios del aprendizaje e inicia su trabajo en el laboratorio experimentando con animales y aplicándoles los principios.
A Wolpe también se le debe el principio teórico de inhibición reciproca como estrategia para intervenir la neurosis.
En Inglaterra con Eysenck y su grupo se centran en el tratamiento de problemas de neurosis, fobias, agorafobias, tics, tartamudez mediante técnicas de exposición, aproximaciones sucesivas. También, se caracterizan por emplear la metodología de investigación rigurosa, la evaluación de eficacia en los tratamientos y la critica que hicieron al diagnóstico psicoterapéutico.
En Estados Unidos Skinner integra los paragdimas propuestos por Pavlov y Thorndike dónde distinguen las respuestas respondientes que se provocaban y las operantes que eran las que se emitían diferenciando el condicionamiento de tipo E o E-R que hace referencia al condicionamiento Pavloviano y el condicionamiento R o R-E en el que el reforzamiento lo correlaciona con una respuesta tipo operante, posteriormente da lugar a la aplicación del análisis experimental de la conducta a problemas de relevancia para poder producir cambios a nivel general en las personas.
Otros aportes a esta generación esta la de Ayllon con esquizofrénicos crónicos hospitalizados y Bijou en el ámbito educativo con niños con el objeto de resolver los problemas de conducta.
Segunda Generación: Heterogeneidad de la Terapia de Conducta
Surge alrededor de 1970 marcada por la heterogeneidad cuyo origen ya había sido cultivado por la generación anterior. Según los terapeutas los principios del aprendizaje eran muy limitados para explicar el comportamiento humano y pensaban que la psicología experimental, cognitiva y social contribuían para que se pudiera explicar lo complejo de la conducta humana.
Se da un distanciamiento entre lo clínico y la investigación como una insatisfacción porque los resultados de los procesos de terapia que existían en ese momento eran muy pobres cuando se implementaban a los problemas afectivos.
se abre una brecha entre la ciencia y el quehacer clínico porque no se evidenciaba progreso en las bases teóricas de la terapia de conducta
Las aportaciones que se hicieron en esta segunda generación fue: Lazarus que argumentaba que los principios del aprendizaje eran insuficientes y que los terapeutas deberían interesarsen por otras áreas de la psicología. Bandura otro exponente aporta las teorías del aprendizaje social y la capacidad autoreguladora de la persona y el concepto de autoeficacia y su relación con el tratamiento siendo este el eje central del cambio terapéutico.
Tercera Generación: Panorama actual de la Terapia
Retoman los orígenes para buscar nuevas alternativas terapéuticas teniendo en cuenta los desarrollos en la psicología del aprendizaje y la exerimental. En esta generación se buscaba que existiera nuevamente una relación entre la investigación básica con la aplicación clinica.
Desde el desarrollo teórico se encuentran las terapias contextuales que hacen del conductismo radical y comprende la psicoterapia analítica funcional, la terapia de aceptación y compromiso y la de conciencia plena (mindfulness), también se suma a esta generación los desarrollos del enfoque cognitivo con carácter construtivista que se aporta de lo que consiste la base racionalista.
En esta época la practica clínica estaba direccionada por el empirismo que hacia referencia a los criterios de eficacia y efectividad y surgen los protocolos y la evaluación de resultados.
Uno de los representantes de esta generación Meichenbaum enunciaba que la terapia cognitva se ajustaban a tres metáforas que describían la naturaleza de la cognición y el proceso terapéutico que era la del condicionamiento que explicaba las técnicas de condicionamiento encubierto, procesamiento de la información, que la mente era considerada como una computadora y la de narración constructiva de que los individuos crean sus propios modelos representativos del mundo.
Mahoney consideraba que el enfoque constructivista adoptaba una visión activa de la cognición y el organismo frente a una visión más representacional y reactiva, enfatiza la existencia de procesos nucleares y promueve un modelo de pensamientos, sentimientos y conducta que eran expresiones interrelacionadas del desarrollo del ciclo vital.
Beck desarrollo estudios que relacionan la depresión con la emoción y la recuperación de pensamientos negativos relacionados ccon los sucesos depresivos.
En lo que hace relación con el enfoque contextual lo caracteriza por un ambientalismo radical que consiste en hacer una intervención centrada en la manipulación del contexto pero lo que hace referencia el contexto físico y social se amplia para acoger la conducta verbal siendo considerada el mayor contexto de intervención en esta generación.
Aplicacion de las Terapias de Tercera Generación
Es una chica de 21 años, estudiante de primer curso de grado, acude a la unidad de atención psicológica con diagnóstico de trastorno limite de la personalidad por parte de servicio de salud mental del hospital de Torrecárdenas desde los 18 años. Previamente recibió asistencia psicológica con al menos tres psicólogos diferentes desde su infancia y adolescencia. Tiene prescrito tratamiento psiquiátrico con ansiolíticos (lexatin) y antidepresivos (fluoxetina).
Exposición del Problema: La paciente reporta sentirse aburrida de que todo le vaya mal, al mismo tiempo reconoce que hay que "echarle valor y luchar por las cosas y que todo el mundo tiene su defecto". Constantemente y desde tiempo atrás combina días tristes donde experimenta emociones y sentimientos de vacio, soledad, angustia ansiedad e incluso miedo con días en lo que que se siente activa e imaginativa con deseos de hacer muchas cosas. Cuando se presentan esos días se da cuenta que hay una gran distancia entre su mundo imaginativo y lo real. La demanda por parte de ella es sentir afecto y necesidad de reconocimiento social, que las personas la respeten que la gente no la considere la tonta de modo que sea valorada y no se sienta juzgada por los demás. Por una parte le precupa la voz que le dice "tú no puedes, eres una inútil, es difícil .....considerando su autoestima como una parte importante para poder hacer actividades útiles y sentirse bien".
Antecedentes Personales y psiquiátricos: Infancia: Dificutades en el parto, la madre tuvo dos abortos previamente, estuvo a punto de morir, ingresada en el hospital varios días, asilamiento del resto de niños, marchaba con la maestra, jugaba sola con animales e insectos en el patio del colegio, vivió de cerc la depresión de su madre sin entender lo que le pasaba. Adolescencia y Juventud: periodos de ánimo deprimidos, confusión de identidad sexual, dificultades en el establecimiento de relaciones sociales en el instituto, se da el primer contacto con psicología, intento de suicidio mediante ingesta de trankimazin (benzodiazepina) y primer contacto con psiquiatría. Adultez: Combina psicoterapia y tratamiento farmacológico, retoma los estudios, realiza selectividad, ingreso a la universidad, se independiza de casa y comparte piso con tres compañeras.
Análisis Funcional del Caso: Historia Personal: Padres sobreprotectores, aislamiento social (vivio en una finca fuera del pueblo), miedo a que algo le ocurra y depresión de la madre. Comportamientos: Hipervigilancia y tensión psicológica. Pensamientos Incapacitantes: Juicios de valor sobre sí misma. Conductas de evitación: Dormir, ver televisión, asilamiento social y poca apertura a la experiencia. Consecuencias: ansiedad, frustración, ánimo deprimido y dificultad para relacionarse con personas nuevas. A partir del análisis funcional se plantea hacer una intervención desde una aproximación contextual dónde toman como referente la terapia de Aceptación y compromiso, la psicoterapia análitico funcional y mindfulness y las combinan partiendo de las diferentes necesidades y demandas de la consultante.
Objetivos Terapéuticos: Debilitar los juicios de valor sobre sí misma así como los pensamientos incapacitantes, Disminuir la labilidad emocional, Establecer rutinas y Fortalecer relaciones sociales.
Resultados del proceso Terapéutico: Tiempo siete meses y quince sesiones, le realizan el inventario MCMI-III (Inventario clínico multiaxial del Millon) se efectúo en dos aplicaciones (pre - post) antes del tratamiento y después de este.
Observan cambios importantes en la personalidad depresiva reduciendo y en personalidad dependiente aumentando. Esto puede deberse al ajuste y adaptación de ella a la relación con el mundo y con los demás, propio de un proceso terapéutico en un tiempo prolongado.
Como consecuencia del efecto de defusión cognitiva el numero de verbalizaciones negativas y juicios de valor sobre ella fueron disminuyendo ya no se autocalifica de manera exagerada como lo hacia al principio. Esto puede haber influido directamente en la labilidad emocional ya que estos altibajos emocionales fueron decrementando es decir, que los episodios de tristeza no ha sido muy profundos ni los eufóricos exagerados.
Elaborado por Gloria Inés Gómez P. como producto o trabajo final para el Diplomado de Terapias de Tercera Generación para la entidad educativa (Corporación DELPHY Colombia).
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